
Las mujeres trabajadoras del hogar reunidas y unidas hemos identificado en diferente medida y contextos, violaciones sistemáticas a nuestros derechos económicos, sociales y su interdependencia con el derecho al trabajo, a un salario digno, a la seguridad social, así como a los derechos a la alimentación, educación, vivienda, cuidado y salud, en especial a la salud sexual y reproductiva.