Reunión Mundial sobre Cuidado de la FITH, 25 de octubre
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Mundial -
Aproximadamente 150 líderes y miembros de nuestras afiliadas de al menos 47 países se sumaron a una reunión por Zoom sobre CUIDADO.
“Nosotros brindamos cuidado a los demás,
pero ¿quién cuida de nuestros padres mayores?”
La Presidenta de la FITH, Myrtle Witbooi, expresó esta preocupación haciéndose eco de la problemática inherente al sector:
Las trabajadoras del hogar realizan la mayor parte del trabajo de cuidados no reconocido y cubren los espacios a los que el cuidado institucional, como por ejemplo hospitales y escuelas, no está llegando o en donde es deficiente. Las necesidades de cuidados de nuestros empleados se ven así satisfechas, pero ¿quién se ocupará de las nuestras?
Pnorama general sobre el trabajo de los sindicatos en relación con el trabajo de cuidados en la FITH
Nuestras oradoras nos llevaron de viaje a través de distintas regiones y nos permitieron echar un vistazo a la forma en que se organizan sindicalmente las trabajadoras domésticas y del cuidado, y cómo ellas perciben la contribución que realizan a la economía del cuidado.
Más allá de la diversidad de contextos, una cosa es clara:
las trabajadoras del hogar son parte de la economía del cuidado, ya sea que su trabajo esté o no regularizado y reconocido.
Cualquiera sea la categoría del trabajo que realicen, hacen una contribución significativa al trabajo de cuidados, precisamente por la naturaleza del empleo privado y porque los hogares no pueden sostenerse sin cuidado.
Carmen Brítez, Vicepresidenta y
Secretaria General de UPACP, Argentina:
UPACP representa 85.000 miembros. Comenzó la campaña #CuidemosAQuienesNosCuidan junto con el gobierno dado que, después de 2017, en colaboración con la FITH y UNI Global, quisieron utilizar los aprendizajes obtenidos a nivel internacional a fin de incorporar el trabajo de cuidados en la lucha de la Argentina junto con su trabajo relacionado con el Convenio 189 de la OIT. A través de este convenio, se logró la aprobación de la Ley 26.844 el 13 de abril de 2013, que contempla prestaciones jubilatorias, vacaciones, licencias y salarios mínimos.
Si bien el sindicato representa cinco categorías de trabajadoras, todas son consideradas trabajadoras del cuidado. Articulan las necesidades colectivamente para poder tener mayor poder a la hora de negociar. Utilizan negociaciones tripartitas entre el sindicato, los empleadores y el gobierno para lograr mejores salarios para las trabajadoras del hogar.
Doug Moore, Director Ejecutivo y miembro del Comité Ejecutivo,
Trabajadores Domésticos Unidos de América:
Los miembros incluyen trabajadoras del cuidado en el hogar y cuidadoras de niños respaldados por el programa de Servicios de Apoyo en el Hogar (IHSS), que fue una victoria del movimiento por los derechos de las personas con discapacidad. De la misma forma en que se colonizó y escondió a los pueblos indígenas, se invisibiliza a las personas mayores y con discapacidades. Tienen dificultades para encontrar el cuidado que necesitan y el IHSS les permite llevar la vida que desean. Al menos 140.000 californianos reciben cuidados a través del programa IHSS, lo que permite un abordaje del cuidado que se centra en la persona. Las trabajadoras que brindan cuidados no pertenecen ni al sector público ni al privado, dado que su relación de empleo ocurre directamente con el cliente, lo que los hace blancos fáciles de discriminación por motivos económicos. Les queda poco dinero para comprar alimentos y provisiones en general, dado que su salario neto es equivalente a la mitad del salario mínimo. Esto significa que las trabajadoras del cuidado en el hogar y los cuidadores de niños que participan en el IHSS tienen mucho en común con el movimiento mundial de trabajadoras del hogar: son en su mayoría mujeres de color y personas de color que trabajan en el hogar, están aisladas sin acceso a la justicia y están luchando para que se les reconozcan las horas extras y la licencia por enfermedad con goce de sueldo. Luchan contra las condiciones injustas tratando de ganar el sustento para sus familias.
Otro tema especialmente importante que comparten las trabajadoras del cuidado y las trabajadoras del hogar, en palabras de Doug Moore, es
“Humildad: la entrega que requiere el cuidado de un ser querido es un súper poder que poseen los trabajadores del cuidado.”
Grace Papa, miembro del Comité Ejecutivo,
Oficial del Sindicato de Servicios ACVCSC, Bélgica:
En Bélgica hay trabajadoras del hogar documentadas e indocumentadas que realizan tareas de cuidados. Aquellas que tienen un reconocimiento formal de su labor tienen la capacidad de organizarse sindicalmente y negociar mejor, y se dividen en tres categorías:
i) TH que realizan servicios de limpieza
subsidiados por el gobierno, para que sean de bajo costo y accesibles para las familias a través de un sistema de cupones. Las trabajadoras son contratadas por una empresa que ofrece sus servicios a los clientes y asume la obligación de pagar sus salarios, según una escala de 11,65 €/hora de trabajo, con un máximo de 38 horas de trabajo por semana. En gran medida, los viáticos y costos relacionados en los que incurren las trabajadoras son pagados por el empleador.
ii) TH que realizan servicios de limpieza dentro del “sector del cuidado del hogar” o ‘Poetshulpen’
y sus clientes son personas o familias que necesitan atención y cuidados médicos. Estas trabajadoras del hogar también están capacitadas para satisfacer las necesidades médicas de sus clientes y trabajan en un equipo con otras personas que también lo pueden hacer, tales como médicos, enfermeros y asistentes sociales, a fin de brindar cuidados integrales para el paciente en su hogar. Estas trabajadoras tienen un aumento de salario todos los años. Oscila entre los 11€ y los 15,50€ por hora dependiendo de su antigüedad y nivel de educación. Además, trabajan como máximo 38 horas por semana. Las trabajadoras cuentan con representación sindical y tienen la posibilidad de negociar mejores condiciones de trabajo para ellas y sus colegas. Participan en esquemas de seguridad social de los que reciben las mismas prestaciones que cualquier otro trabajador de Bélgica.
iii) Trabajadoras del cuidado en el hogar
que son contratadas específicamente para servicios de cuidados relacionados con la maternidad, cuidado de niños, apoyo para la crianza de niños o cuidados personales tales como asistencia para ducharse, comer, utilizar el baño, administrar medicación, hacer ejercicio, etc. También prestan apoyo en las tareas administrativas tales como el presupuesto familiar. A veces se contratan este tipo de trabajadoras específicamente para brindar apoyo durante momentos especialmente difíciles desde el punto de vista emocional, ya sea por duelo, pérdida o depresión. Si trabajan por la noche, estas trabajadoras perciben un bono.
Las trabajadoras de estas tres categorías son parte de una comisión federal conjunta que incluye representantes patronales y de trabajadores. Todos juntos negocian los convenios colectivos de trabajo que se aplican a todos los trabajadores del sector. Los sindicatos desempeñan un papel fundamental a nivel sectorial, pero es preciso fortalecer estos mecanismos de manera que las trabajadoras del hogar y del cuidado que están en una situación irregular o son indocumentadas puedan tener acceso a la protección gubernamental y a las prestaciones sociales.
Lugares para la organización sindical y la incidencia sobre el trabajo del cuidado en las distintas regiones
África
Las afiliadas de la FITH de la región de África confirmaron que desempeñan los trabajos de enfermeras, maestras, administradoras y contadoras dentro de los hogares, pero permanecen desprotegidas y vulnerables ante la violencia de género y la retención del pago que les corresponde. Para invertir en las necesidades de cuidado de las trabajadoras del hogar, ellas necesitan cobertura de salud universal, seguro voluntario y protección social. En las regiones francófonas de África, nuestras afiliadas indicaron que algunas de estas prestaciones se encuentran disponibles para las trabajadoras del cuidado pero que, no obstante, no están implementadas. Otra batalla que ellas libran es la falta de reconocimiento de la labor que realizan que se encuentra más directamente asociada con el cuidado, que es brindar asistencia a niños enfermos.
Oriente Medio y Norte de África
Las afiliadas de la región MENA compartieron que la mayoría de los gobiernos no diferencia entre trabajadoras del hogar y trabajadoras del cuidado. Una estrategia a largo plazo que están adoptando las afiliadas es la especialización y profesionalización: esto permitiría que las trabajadoras del hogar presten servicios que correspondan exclusivamente a la descripción del puesto de trabajo y tendrían la preparación y calificaciones para realizar tareas por las que recibirían una remuneración adecuada. No obstante, el problema que subsiste es que las cuidadoras profesionales que migran a los países del Golfo son empleadas “por debajo” de su capacidad o experiencia y perciben magros salarios que no cubren los servicios especializados que ofrecen. Dado que el grupo demográfico actual de trabajadoras del hogar migrantes que se desempeñan en la región MENA realiza todo tipo de trabajos, necesitan ser reconocidas antes de la especialización.
Asia
Las principales prioridades para la incidencia:
- Dado que muchas trabajadoras del hogar migrantes son proveedoras de servicios de cuidado, es importante reconocer a las trabajadoras del hogar migrantes como trabajadoras, y darles protección legal a través de la inclusión de este sector en las leyes y políticas laborales.
- “Las trabajadoras del hogar también necesitan cuidado”, dado que hemos sido las más afectadas por la pandemia de COVID-19 sin contar con una red de contención y seguridad. Contar con una ley de trabajo doméstico y leyes que garanticen nuestro acceso al régimen de seguridad social y pensiones es la forma de cuidarnos.
- Asia necesita contar con una campaña más amplia y más popular sobre el cuidado y las tareas de cuidado, a fin de generar conciencia sobre las trabajadoras del hogar y las trabajadoras del cuidado.
América Latina
En América Latina, las TH hacen todas las tareas: limpian, cocinan, se ocupan del jardín, de las mascotas, cuidan a los niños, enfermos, adultos mayores o personas con discapacidad. No obstante, no hay demasiada claridad sobre la pertenencia de estas trabajadoras a la economía del cuidado. Las estrategias de incidencia para el reconocimiento de las TH como parte del sector de servicios de cuidado incluyen:
- Reconocer que las TH son parte de la economía del cuidado.
- Remunerarlas con salarios adecuados: las TH que realizan trabajos de enfermería y las enfermeras no tienen la misma remuneración. Esto debe compensarse.
- Formar alianzas con sindicatos de mayor envergadura y otros actores clave para visibilizar al sector y atraer la atención de los gobiernos.
- Promover la formalización del sector.
Para concluir:
Nuestras afiliadas tienen diversas demandas que abordan su naturaleza de cuidadoras y a su vez receptoras de cuidado:
- Reconocimiento de las trabajadoras del hogar como trabajadoras y como trabajadoras dentro de la economía del cuidado.
- Acciones de incidencia para la protección social, remuneración justa y salario mínimo.
- Eliminación de la violencia de género hacia las cuidadoras.
- Profesionalización y especialización de las trabajadoras del hogar y las trabajadoras del cuidado.
- Movilización masiva y organización sindical de las trabajadoras a fin de aumentar la capacidad de negociación de las trabajadoras del hogar y del cuidado tanto formales como informales.
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