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Jornada Mundial por el Trabajo Decente: Los sindicatos se unen para defender la inversión en los cuidados en pro de los empleos decentes y la igualdad de género

Jornada Mundial por el Trabajo Decente: Los sindicatos se unen para defender la inversión en los cuidados en pro de los empleos decentes y la igualdad de género

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por IDWFED Última modificación 07/10/2019 00:00
En la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, este año rendimos homenaje a los trabajadores y trabajadoras del sector de cuidados y exigimos condiciones justas en su trabajo a través de reconocimiento, salarios dignos, igualdad de remuneración por trabajo de igual valor y entornos de trabajo seguros y saludables que estén libres de discriminación, violencia y acoso.

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Jornada Mundial por el Trabajo Decente:
Los sindicatos se unen para defender la inversión en los cuidados en pro de los empleos decentes y la igualdad de género


Declaración conjunta de la CSI, UNI Global Union, la Internacional de Servicios Públicos, la Internacional de la Educación, la UITA y la Federación Internacional de Trabajadores del Hogar

En la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, este año rendimos homenaje a los trabajadores y trabajadoras del sector de cuidados y exigimos condiciones justas en su trabajo a través de reconocimiento, salarios dignos, igualdad de remuneración por trabajo de igual valor y entornos de trabajo seguros y saludables que estén libres de discriminación, violencia y acoso.

El trabajo de cuidados es indispensable. En 2015, 2.100 millones de personas, tanto jóvenes como mayores, necesitaron cuidados. De aquí a 2030, se prevé que el número de beneficiarios de cuidados aumentará en 200 millones. La Organización Internacional del Trabajo ha afirmado que, si no se afrontan de manera adecuada, los déficits actuales en la prestación de servicios de cuidado y su calidad crearán una grave e insostenible crisis del cuidado a nivel mundial y aumentarán más aún la desigualdad de género en el trabajo.

La disponibilidad y la calidad de los servicios de cuidado depende de una fuerza de trabajo formada adecuadamente que disfrute de condiciones de trabajo decente y salarios acordes a sus aptitudes y competencias. Sin embargo, el trabajo de cuidados está sistemáticamente infravalorado y mal remunerado. Los trabajadores del sector de cuidados – cuya mayoría son mujeres, y de manera desproporcionada mujeres migrantes y de color – muy a menudo experimentan discriminación, inseguridad laboral, en particular contratos de cero horas, salarios bajos, malas condiciones de trabajo y violencia y acoso en el trabajo. Muchos se ven obligados a tener varios empleos para subsistir. Las medidas de austeridad, la desinversión pública y la externalización aceleran la precarización de las condiciones y la informalidad de los trabajadores del sector de cuidados, en particular del número creciente de trabajadores del hogar y trabajadores que prestan servicios de cuidado a domicilio. La entrada en el sector de multinacionales que no rinden cuentas y están mal reguladas, como Orpea y Fresenius, hace que disminuya la calidad de los empleos en el sector y los servicios de cuidado.

Los recortes en los servicios y empleos públicos en el sector de cuidados han afectado por partida doble a las mujeres, las cuales tienen más dificultades para conseguir y mantener empleos de calidad, y cubren principalmente la carencia de cuidados provocada por los recortes como cuidadoras no remuneradas. A escala global, las mujeres desempeñan el 72,6 por ciento del total de trabajo de cuidados no remunerado. Esto constituye un obstáculo importante para las mujeres que se incorporan al mercado de trabajo o consiguen empleos de mejor calidad, menoscaba su capacidad para ganar un salario digno y limita su autonomía y el ejercicio pleno de sus derechos.

La inversión en los cuidados como bien público, combinada con el respeto a escala mundial de los derechos de los trabajadores, incluidos los trabajadores migrantes, a la representación sindical, la negociación colectiva y un salario mínimo digno, puede invertir las tendencias actuales y evitar una

crisis del cuidado a nivel mundial. La afiliación a un sindicato para negociar salarios y condiciones mejores y el acceso a formación y aprendizaje permanente es fundamental para promover el trabajo decente para los trabajadores del sector de cuidados, y ayudará a subsanar la escasez de trabajadores en el sector.

Las investigaciones han demostrado que invertir el equivalente al 2 por ciento del producto interior bruto en la economía de cuidados generaría millones de empleos de calidad, ayudaría a reducir la diferencia de género en el empleo y reduciría las desigualdades de género en el trabajo remunerado y no remunerado.

En la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, los trabajadores y trabajadoras del sector de cuidados y sus sindicatos permanecen unidos y se comprometen a lograr empleos y servicios decentes en el sector de cuidados.

Los trabajadores del sector de cuidados merecen trabajo decente.

Pedimos a todos los gobiernos que inviertan en cuidados en pro de un mejor futuro para todos, la igualdad y justicia de género y una vida sostenible.



Source: Jornada Mundial por el Trabajo Decente, 7 de octubre de 2019 - “Invertir en cuidados para la igualdad de género”

Story Type: News

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